Al menos siete personas resultaron heridas en un ataque contra un automóvil en Tel Aviv, según informaron las autoridades policiales y médicas. El incidente ocurrió el martes 4 de julio, en medio de la violencia en curso en el Medio Oriente. El vehículo apuntó deliberadamente a los peatones en un centro comercial, lo que provocó lesiones a varias personas. Además, tuvo lugar el segundo día de una importante operación militar llevada a cabo por el ejército israelí en la región ocupada de Cisjordania.
Según la agencia AFP, el sospechoso conducía un vehículo de sur a norte cuando embistió a peatones en el centro comercial. Luego salió del vehículo y procedió a apuñalar a los civiles con un objeto afilado. Tras el ataque, los equipos médicos informaron inicialmente que habían tratado a cinco personas heridas. Sin embargo, la policía actualizó posteriormente el número de víctimas a siete, con tres de ellas en estado crítico.
Los informes de los medios locales indicaron que el presunto agresor fue «asesinado a tiros por un civil armado en la escena». El atacante fue identificado como Hussein Khalila, de 23 años, residente de Cisjordania que había ingresado a Israel con un permiso médico debido a una enfermedad terminal.
Hamas, grupo terrorista, elogió el atentado, considerándolo un acto «heroico» y una «venganza» por la operación militar en Yenín. Las Fuerzas de Defensa de Israel respondieron al incidente afirmando: «Mientras que las FDI actúan para mantener la estabilidad en el campo de Yenín al atacar la infraestructura terrorista, nuestros civiles están siendo atacados por el terrorismo».
A lo largo del martes, las fuerzas israelíes continuaron sus operaciones para buscar militantes palestinos y armas en un campo de refugiados en Cisjordania. Estas acciones involucraron excavadoras militares que demolieron calles y provocaron la evacuación de miles de residentes en busca de refugio. El número de bajas palestinas en la operación de dos días aumentó a 10.
Desde principios de año, el conflicto israelí-palestino ha provocado la muerte de 187 palestinos, 25 israelíes, un ciudadano ucraniano y un italiano, según un recuento de la AFP basado en fuentes oficiales.
Israel ha justificado sus incursiones como medidas para combatir a los grupos terroristas y prevenir ataques. Sin embargo, los palestinos argumentan que esta violencia es inevitable debido a la ausencia de un proceso político con Israel, el aumento de la construcción de asentamientos en Cisjordania y la violencia perpetrada por los colonos extremistas.
Las autoridades israelíes afirman que la mayoría de las muertes han sido militantes. Sin embargo, también se han registrado muertes de jóvenes que lanzaron piedras durante las protestas contra las incursiones, así como de transeúntes ajenos a los enfrentamientos.