En una serie de incidentes, el Palacio de Versalles fue evacuado por tercera vez en una semana debido a una amenaza de bomba, mientras que ocho aeropuertos en Francia y uno en Bélgica también se vieron afectados por alertas de seguridad. Estos desalojos ocurrieron en el contexto de la alerta máxima por amenazas terroristas en Francia.
Aeropuertos en las ciudades de Niza, Beauvais, Lyon-Bron, Toulouse, Lille, Nantes, Rennes y Biarritz fueron evacuados como medida preventiva en respuesta a amenazas enviadas por correo electrónico y la detección de objetos sospechosos. Las autoridades respondieron rápidamente, desplegando equipos especializados para evaluar la veracidad de estas amenazas.
El Palacio de Versalles, un destino turístico en las afueras de París, comenzó a ser evacuado alrededor del mediodía, con equipos de artificieros llevando a cabo inspecciones de seguridad para garantizar la ausencia de peligro. Esta evacuación marcó la segunda amenaza de bomba en dos días consecutivos y la tercera en una semana.
Mientras tanto, el aeropuerto en la ciudad belga de Ostende fue evacuado debido a una alerta de bomba, ocurriendo apenas dos días después del trágico atentado terrorista en Bruselas en el que dos ciudadanos suecos perdieron la vida. En ese momento, no había pasajeros en el aeródromo, aunque unas cincuenta personas del personal se encontraban en el lugar. Las instalaciones están siendo minuciosamente inspeccionadas por precaución, según informes locales.
Varios de los aeropuertos mencionados informaron amenazas de bomba y la aparición de objetos sospechosos alrededor del mediodía, lo que llevó al despliegue de equipos de artificieros. La terminal del aeropuerto de Lille fue evacuada a las 10:30 a. m. hora local, aunque se destacó que el tráfico aéreo en ese momento era relativamente bajo. Las fuerzas de seguridad se mantuvieron en la zona como medida de precaución.
En Beauvais, dos terminales del aeropuerto tuvieron que ser evacuadas debido a una amenaza de bomba, lo que resultó en la suspensión temporal del tráfico aéreo. En Lyon, Niza y Nantes, se encontraron «paquetes sospechosos», lo que llevó a una revisión exhaustiva por parte de las autoridades de seguridad. Por otro lado, el aeropuerto de Biarritz optó por evacuar su terminal de manera preventiva, aunque no se habían reportado amenazas específicas.
En una nota positiva, las autoridades confirmaron que el tráfico aéreo se reanudó en Niza, Lyon y Lille a pesar de los incidentes iniciales.
Estos eventos se produjeron en un contexto en el que Francia ha estado en estado de emergencia de ataque terrorista desde el viernes pasado, como respuesta al ataque islamista contra el profesor Dominique Bernard en Arras. Las amenazas de bomba han ido en aumento, habiéndose evacuado el Museo del Louvre y el Palacio de Versalles el sábado, así como nuevamente el martes. Además, el Instituto Gambetta de Arras, donde ocurrió el trágico incidente, fue evacuado el lunes después de recibir una amenaza de bomba.