Un hombre de origen marroquí fue detenido el pasado miércoles por agentes de la Policía Nacional en Ibiza, acusado de cometer varios delitos, incluyendo detención ilegal, agresión sexual, resistencia y desobediencia, después de un perturbador incidente en una playa local.
Según el comunicado oficial de la Policía Nacional de Ibiza, los hechos ocurrieron alrededor de las 12:30 horas del miércoles en una concurrida playa de la isla. El sospechoso tomó por la fuerza a una niña menor de 2 años, sin que existiera un motivo aparente, y comenzó a besarla repetidamente en la cara, reteniéndola contra su voluntad.
La rápida reacción de la madre de la pequeña fue crucial para evitar un desenlace más grave. Ella tomó a su hija enérgicamente de los brazos del agresor, quien aparentemente no mostraba intenciones de soltar a la niña. Sin embargo, la pesadilla no terminó ahí, ya que el hombre volvió a agarrar a la menor cuando la madre se dirigió a un lugar apartado de la playa.
Desesperada, la madre comenzó a pedir ayuda a gritos, y fue en ese momento que un valiente agente de la Policía Nacional, quien se encontraba disfrutando de su día libre en la playa, respondió a los llamados de auxilio. Sin dudarlo, se acercó a la escena para intervenir.
El policía instó al hombre a alejarse de la niña en varias ocasiones, pero este se mostró violento y desafiante, negándose a acatar las órdenes del agente. Incluso llegó a enfrentarse físicamente al oficial, lo que llevó a una lucha para contener al individuo hasta que sus colegas uniformados llegaron al lugar.
El hombre fue finalmente detenido por las autoridades por la tentativa de secuestro de una menor de edad, así como por los cargos de agresión sexual, resistencia y desobediencia a la autoridad.
Este perturbador suceso ha dejado a la comunidad consternada y agradecida por la pronta intervención del agente de la Policía Nacional, cuya rápida respuesta evitó un posible desenlace trágico. El sospechoso permanece bajo custodia y enfrentará la justicia por sus actos reprobables en este lamentable episodio en una pacífica playa de Ibiza.
