Etiquetas

Auge del «Child grooming», la captación sexual de menores por internet

El crecimiento sin precedentes de las Redes Sociales y los dispositivos móviles e informáticos en el ámbito digital ha dado paso a un fenómeno delictivo que merece atención: el «Child Grooming Online» o la captación sexual de menores por Internet. A medida que nuestros jóvenes, reconocidos como nativos digitales, navegan por la vastedad en línea, un aspecto alarmante surge: su conocimiento tecnológico suele superar al de sus padres, otorgándoles una sensación de seguridad falsa.

El «Child Grooming Online» es una actividad criminal que involucra a un adulto que, utilizando Internet y las tecnologías de la información y comunicación (TIC), inicia una relación con un menor o adolescente a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería. El objetivo, en última instancia, es intercambiar contenido sexual o mantener un contacto sexual con la víctima.

En las fases iniciales, el adulto examina y se aproxima al posible objetivo, construyendo una base de amistad mientras evalúa los riesgos potenciales de ser descubierto. El uso de una identidad falsa, a menudo haciéndose pasar por un niño o adolescente en las redes sociales, es una táctica comúnmente empleada por los victimarios.

Con el tiempo, al ganarse la confianza de la víctima, el perpetrador prepara el terreno para solicitar intercambios de material sexual explícito. Este material luego se convierte en herramienta de chantaje para obtener más contenido. Además, existe la posibilidad de que el agresor logre persuadir a la víctima para un encuentro en persona con fines sexuales, utilizando el material comprometedor como palanca.

¿Cómo contacta el «Groomer» con la víctima?

Se trata de un proceso que consta de carias fases que el agresor puede llevar a cabo desde que busca a la víctima hasta que tiene encuentros de tipología sexual. 

Las Fases del Proceso Criminal

Las etapas utilizadas por el «groomer», nombre que asignamos al delincuente, para lograr sus objetivos son las siguientes:

    • Exploración y selección de la víctima: por medio de las redes sociales llevan una búsqueda de víctimas potenciales, que normalmente acostumbran a publicar mucha información sobre ellas mismas. Permitiendo así que el agresor pueda crear un perfil adaptado.
    • Inicio del contacto con el menor o adolescente: comienza el contacto adaptando su lenguaje, sus gustos y preferencias a los de la víctima escogida.
    • Establecimiento de una relación de amistad: esta fase puede durar semanas, meses e incluso años. El agresor proporciona atención, afecto y cariño que busca sustituir la figura de los padres.
    • Desarrollo de la relación: el agresor busca aparentar que tienen una relación simétrica y romántica, convenciendo  a la víctima de que debe mantener la relación en secreto, tratando de aislar a la víctima de su entorno. Además comenzará a pedir fotos cada vez más íntimas y la activación de la cámara web para contactar sexualmente.
    • Evaluación del riesgo: el agresor evalúa la posibilidad de que alguien del entorno del menor conozca lo que está sucediendo.
    • Encuentro de naturaleza sexual: en esta última fase el agresor pide tener un encuentro sexual con la víctima, llegando a amenazar con compartir las imágenes y secretos con sus familiares y amigos si no accede al encuentro.

    Un factor crítico que influye en este escenario es la falsa confianza que los menores depositan en su capacidad para detectar engaños. A menudo, creen que son capaces de identificar a los «depredadores», subestimando la realidad de la amenaza que se oculta detrás de una falsa identidad.

Los rasgos distintivos del «grooming online» incluyen:

    • La intención de engañar por parte del adulto desde el inicio del contacto.
    • El propósito de establecer una relación y control emocional sobre el menor para obtener satisfacción sexual.
    • La prevalencia de acoso hacia chicas, aunque la subnotificación por miedo a la revelación de la orientación sexual resulta en una cifra oculta de chicos afectados.
    • La ejecución de la actividad a través de dispositivos tecnológicos, a menudo debido a la percepción limitada del riesgo por parte de los adolescentes.
    • La paciencia del agresor, quien dedica tiempo para ganarse la confianza de la víctima y lograr sus metas.

    La mayoría de las veces, la relación entre el «groomer» y la víctima culmina en chantaje mediante material comprometedor en posesión del agresor, lo que puede resultar en amenazas de publicación en redes sociales o envío a conocidos. En situaciones más peligrosas, se pueden solicitar encuentros personales, incrementando los riesgos para la víctima. 

Riesgos de los menores

    • Pérdida de privacidad
    • Sentimiento de engaño
    • Chantaje
    • Abuso sexual
    • Pérdida de la autoestima
    • Material de explotación sexual infantil

En situaciones en que los menores o adolescentes son víctimas de estos depredadores en línea, el temor a las consecuencias a menudo los lleva a no comunicarlo a sus padres.

Es fundamental que los padres adopten una postura de apoyo, brindando consuelo y respaldo a sus hijos en caso de incidentes, alentándolos a denunciar y proporcionando información relevante a las autoridades competentes.

No es un fenómeno aislado y tiene repercusiones en los menores

    • Aumento de sintomatologías depresivas.
    • Ideas e intentos de autolisis (suicidio).
    • Conflictos con los padres y conflictos con los sistemas de control informal (familia y escuela).
    • Exposición a conductas sexuales de riesgo.
    • Indefensión.
    • Trastorno de estrés postraumático.

     

Entre las acciones que se pueden llevar a cabo en la lucha contra el “grooming online” está la formación tanto de menores y adolescentes para que conozcan todo lo que les afecta y de los padres y profesores para que puedan detectar a través de señales de alerta que algo les sucede a los niños.

Auge del «Child grooming», la captación sexual de menores por internet

Los vigilantes del Aeropuerto de El Prat

Auge del «Child grooming», la captación sexual de menores por internet

Los Mossos buscan a tres subsaharianos por