En un suceso que ha conmocionado a la ciudad de Burgos, un atracador de 51 años perdió la vida el pasado jueves 6 de julio después de protagonizar un violento asalto a una sucursal bancaria en la calle de la Condesa de Mencía, en el barrio del G-3. Los hechos tomaron un giro peligroso cuando el delincuente, armado con una pistola, ingresó al banco y roció a una de las empleadas con gasolina antes de apoderarse de un botín de 6.000 euros.

El atracador, descrito por testigos como una figura reconocida en el vecindario, emprendió su huida hacia la calle del Duque de Frías, ubicada cerca de la sucursal asaltada y donde residía. Sin embargo, la rápida respuesta de la Policía Nacional llevó a un enfrentamiento armado entre el delincuente y los agentes que habían rodeado el lugar.

En un peligroso intercambio de disparos, el atracador apuntó directamente a los agentes, quienes se vieron obligados a repeler la agresión para salvaguardar sus vidas. Como resultado, el asaltante recibió un disparo que le causó heridas de gravedad.

El personal sanitario, alertado de la situación, acudió rápidamente en una UVI Móvil para brindar atención médica al delincuente. A pesar de sus esfuerzos por estabilizarlo, los servicios sanitarios confirmaron su fallecimiento poco tiempo después.