El jueves 10 de agosto se iniciará una huelga indefinida de los vigilantes de seguridad en los arcos detectores del aeropuerto de El Prat, según un burofax al que tuvo acceso Crónica Global. La protesta, que contará con tres tramos parciales tanto por la mañana como por la tarde, ha sido apoyada de forma unánime por el comité de empresa.
La movilización, notificada a I-Sec, la contrata de seguridad de Aena en El Prat, tiene como base una serie de demandas laborales, así como una denuncia por «abuso de autoridad» por parte de la empresa adjudicataria. Plataformas sindicales como CSIF, RoS, Ates, ADN Sindical y STS-C secundaron la convocatoria de huelga en una reunión celebrada la semana pasada, criticando la falta de voluntad de diálogo por parte de I-Sec.
Desde ADN Sindical, la plataforma corporativa mayoritaria, se ha subrayado la poca disposición de la empresa a negociar con el personal y se ha destacado la variedad y justificación de los motivos de la protesta. Los vigilantes han manifestado que mantendrán la huelga hasta que I-Sec, filial del conglomerado holandés ISTC, atienda sus demandas.
Mejoras laborales: bonus y descansos
Entre las principales reivindicaciones de los vigilantes se encuentran la paridad en el centro de trabajo, descansos de 10 minutos por hora, el reembolso del estacionamiento para los 560 trabajadores, dos fines de semana libres al mes para garantizar la conciliación, un plus salarial por conocimiento de idiomas y el fin de los «abusos de autoridad». Además, exigen el cumplimiento del convenio colectivo y del laudo arbitral emitido durante la huelga de 2017.
Este paro laboral es notable por su amplio consenso en el comité de empresa, destacando que ha sido respaldado por unanimidad por todas las plataformas sindicales presentes. Cabe recordar que en 2017, un conflicto similar en el mismo centro de trabajo, aunque con una adjudicataria diferente, Eulen, provocó caos en el aeropuerto con largas colas y críticas de los pasajeros, y fue necesario el intervención de la Guardia Civil para restablecer el orden.
A pocos días del inicio de la huelga indefinida en El Prat, los vigilantes se mantienen firmes en sus exigencias, buscando soluciones a sus demandas y esperando que la empresa adjudicataria atienda sus reclamos para evitar un impacto significativo en las operaciones del aeropuerto y en la experiencia de los viajeros.