La festiva jornada del Pilar tomó un giro alarmante para una familia de Bilbao, que estuvo a punto de enfrentar una tragedia. Una pareja ha presentado una denuncia ante la Ertzaintza por un intento de secuestro de su hijo de seis años. Los hechos tuvieron lugar en la calle Autonomía de Bilbao en pleno día, alrededor de las doce y media del mediodía.
Dado que era un día de celebración, el padre de familia, A. M., decidió salir a hacer algunos recados acompañado de sus dos hijos, de tres y seis años. Los tres ingresaron en una tienda de ropa en la calle Autonomía. Después de un rato, una mujer alertó al padre sobre un individuo sospechoso que estaba llevando al niño mayor de la mano.
Una vez que el padre notó la desaparición de su hijo, se apresuró a perseguir al presunto secuestrador, quien había cruzado un paso de peatones y se alejaba del establecimiento con el niño por la acera opuesta. Tras aproximadamente treinta metros de carrera, el padre logró alcanzar al individuo, un hombre de mediana edad y complexión normal, descrito como «de tez morena, pelo oscuro corto, afeitado y vestido con pantalones oscuros y una camiseta granate», según consta en la denuncia.
Al llegar a su altura, el padre le propinó un golpe en la cara que lo derribó. En ese momento, la prioridad del padre era verificar el bienestar de su hijo, por lo que se volvió hacia él. El presunto delincuente aprovechó la oportunidad para levantarse y huir. A. M. optó por no perseguirlo, ya que había dejado a su hijo menor en el local donde se dio la alarma y necesitaba regresar por él. Una vez que la familia estuvo a salvo, se dirigieron a la comisaría de la Ertzaintza en la plaza Zabalburu, ubicada muy cerca del lugar de los hechos.
La Policía autonómica desplegó un dispositivo de búsqueda para el sospechoso, pero hasta el momento de cierre de esta edición, no se había efectuado ninguna detención en relación con el incidente, según informaron fuentes del Departamento de Seguridad.
Por suerte, la situación quedó en un susto, pero la experiencia ha dejado a la familia con un profundo miedo. La madre comentó: «No pasó nada, pero pasan muchas cosas por tu mente». Aunque no presenció la escena, el simple pensamiento de lo que podría haber ocurrido la aterra. Se siente nerviosa y asustada, y espera que atrapen pronto al individuo, ya que podría haberle sucedido a cualquiera.
La madre aseguró que el niño se encuentra bien, pero en ese momento quedó en estado de shock y no pudo gritar. Según el testimonio del niño, el secuestrador no empleó la violencia ni le dirigió la palabra. Simplemente lo tomó de la mano y se lo llevó. La madre agradece a la mujer que alertó sobre la situación, ya que reconoció a su hijo al verlo con una camiseta de fútbol que había visto en la tienda junto a su padre. La madre también expresó su preocupación por el hecho de que todo esto ocurriera a plena luz del día. A pesar de ser un día festivo y haber poca gente en la calle, nadie les brindó ayuda en ese momento crítico.